Notas y reflexiones de campo

¿INGENIERÍA SOCIAL?

El mundo contemporáneo se complica y se complejiza. En un sentido las operaciones que se ejecutan para construir la vida social son cada vez más desordenadas y arbitrarias, unas llevan a otras en la urgencia de resolver aunque no se tenga el concepto y la guía. En el otro sentido son cada vez más las relaciones que existen entre las operaciones, lo que cual supone una visión de conjunto cada vez más eficaz y sintética. La complejidad nos abre caminos, multiplica posibilidades, nos presenta más opciones. Lo complicado nos hace perder energía en forma inútil, nos compromete con estructuras que necesitan mucho subsidio y que pueden terminar siendo más costosas que los ensayos de solución para los cuales fueron construidas. Nuestros medios para los fines de nuestra vida urbana pueden convertirse en el problema en lugar de ser la solución. Necesitamos como nunca visiones prácticas, operativas, eficientes, para armar nuestros aparatos e instrumentos para resolver los problemas de la vida social. Una forma para esta necesidad puede ser la sistematización de nuestro oficio pragmático en ingenierías de lo social. La vida social siempre ha sido constructiva, de lo que se trata ahora es de que esas acciones sean más técnicas, montadas en una lógica de visión anticipada de los acontecimientos, a partir de una sistematización del pasado en conceptos y operaciones precisas. El mundo social puede ser un escenario de acciones libres ejecutadas en un ambiente facilitado para su enriquecimiento, diseñado para optimizar la acción, configurado en forma estratégica para mejorar los vínculos que permiten la creatividad, promueven la afectividad, refuerzan la productividad.

Una definición preliminar general de la Ingeniería Social podría ser la siguiente: Aplicación de conocimiento específico de lo social, sobre lo social, y para lo social, a la invención, perfeccionamiento y utilización de reglas prácticas para construir formas de compañía, de asociación y comunidad. Una perspectiva amplia que considera cualquier tipo de conocimiento social como utilizable para la construcción de relaciones entre los individuos y los grupos que buscan convivir en un mismo tiempo-espacio. Se complementa con la configuración de operaciones para formar, fomentar, evolucionar, enriquecer, la vida en sociedad, en compañía. El énfasis está en la relación entre el conocimiento social y las formas técnicas de construcción de la convivencia en sociedad. Otra podría ser. Aplicación de principios científicos al diseño y construcción de formas de asociación y comunidad en grupos organizados. Lo cual implica la creación de formas de asociación, de seguimiento, de contacto, interacción, vínculo, conexión y comunicación. Aquí ya se ha optado por un marco conceptual proveniente de la perspectiva constructivista y la cibernética de segundo orden. La visión de lo social es en este caso Sociocibernética.

El énfasis continua siendo el aprovechamiento del conocimiento de lo social, en este caso sociocibernético, para la construcción de vida social, en dos sentidos elementales, asociación, sin afectividad como centro del proceso de vinculación, y comunidad, donde el afecto es el eje constructivo de la sociabilidad. Se incluyen los principios básicos de este curso de construcción, el contacto, la interacción, la conexión, la vinculación y la comunicación. En esta segunda definición la creatividad se refuerza, pero estos procesos también tienen dimensiones administrativas. La pregunta técnica de la Ingeniería es ¿cómo juntar a la gente?, en esta imagen entran muchas dimensiones y variables. El conocimiento sobre lo social es necesario para visualizar primero lo que sabemos de este proceso básico, la compañía. El conocimiento más sistematizado y formalizado es de gran utilidad, todo lo que proviene de las Sociologías, pero también lo es todo el conocimiento proveniente de la sabiduría popular.

Necesitamos de todo conocimiento sobre lo social posible, para hacer frente a los problemas por resolver de relación entre las entidades que componen nuestro mundo social. Un punto de partida podría ser la doble configuración de las relaciones entre seres vivos encontrada por la Biología y confirmada por la Sociología y la Antropología. Por una parte hay algo parecido a un principio de lucha, de competencia, de conflicto, de dominación. Y por otra, uno de solidaridad, de colaboración, de cooperación, de coordinación. Ambos operan en las mismas ecologías, pero sus efectos son distintos según diversas circunstancias, y sus vectores de composición también varían.

El ingeniero social observaría cuando es conveniente para el sistema o subsistema de que se trate la presencia de una combinación de ambos principios más cargada a uno que a otro o en equilibrio de ambos. Y para ello requiere de la observación sistematizada de los científicos sociales aportando los esquemas, las regularidades, los tipos, los modelos, presentes en el mundo social. De ellos aprende el ingeniero para aplicar ese conocimiento a resolver problemas concretos de convivencia , o al diseñar o proponer estrategias de construcción y desarrollo.

El esquema guía de la ingeniería social que aquí se está proponiendo tiene una forma muy sencilla. 1º. Deben estar explícitos los mapas conceptuales de las formas que se van a aplicar. En este caso en principio la Sociocibernética y otros elementos constructivistas y de las ciencias cognitivas. 2º. Debe contarse con una guía a priori de percepción situacional para llevar a cabo el diagnóstico y la evaluación de la matriz situacional que se desarrollará en los escenarios posibles del contexto de posibilidad. 3º. La actividad básica de un proceso de operación parte de un diagnóstico de los sistemas de información y de comunicación presentes en la ecología particular donde se está trabajando. 4º. Hecho el diagnóstico se esquematizan opciones y cursos de acción posibles. Aquí la lógica de acción puede ser de sólo intervención o socioanalítica. El ingeniero debe incluir en su diagnóstico la mejor trayectoria de operaciones, esto define la estrategia resultante de la primera etapa de trabajo. 5º. Cualquiera que sea la estrategia definida para la segunda etapa del trabajo, la guía será la promoción de la cibercultura en sus diversos ámbitos de desarrollo, y en sus distintos principios de configuración. Así las operaciones irán dirigidas a las formas de contacto, interacción, conexión, vinculación y comunicación, en ámbitos de construcción directiva, interactiva o enactiva.

La forma de compañía está enmarcada en la cibercultura posible, en sus ámbitos de construcción y según sus principios constructivos. En cada caso y según la participación se planteará la estrategia a seguir. El elemento que ordena todo el proceso es el movimiento de lo social, su estructura de cambio y reconfiguración. Este es el corazón estratégico del diagnóstico. Las tres formas que puede adquirir un mundo social son la forma sistema, la forma red y la forma enacción. De su presencia y combinación dependen las opciones de acción en el plan resultante del diagnóstico. La forma sistema es la más rígida y estable, se reproduce con un sistema de información de características inflexibles. La trayectoria del movimiento es muy previsible, tanto en el sentido de la evolución como de la entropía del sistema. La dependencia de las acciones de un esquema prescriptivo de medios-fines es lo que da la forma básica a este primer tipo de posibilidad de movimiento social.

La forma enacción está en el otro extremo, es muy inestable y móvil. Su estructura tiende a la mutación, se transforma para continuar. No son previsibles sus trayectorias. El cambio es el centro de su orden caótico. Suele aparecer en ciertos momentos de la vida de un sistema, pero también pude estar ausente por largo tiempo, y presentarse de pronto sin previsión clara de cuando terminará su agitado movimiento. La desestructuración es la cualidad básica de esta forma de la vida social.

La forma red está en el camino del sistema a la enacción. Esta es la forma básica de la vida social. De hecho adquiere sus comportamientos dependiendo de las fuerzas sistémicas o enactivas que la motiven. Todo es red, interacción, relación entre individuos y grupos. En la forma red el mundo social se percibe como una matriz de contactos, interacciones, conexiones, vínculos y comunicación. Flujos de información y movimientos de cercanía o distancia entre entidades, dependiendo de las formas sistema y su rigidez autoconstructiva. Estabilidad o cambio, dependiendo de la emergencia de las formas enactivas. Y complejidad o simplicidad, dependiendo de la cantidad, calidad y variedad de las formas de relación de los sistemas de comunicación. El ingeniero social supone una mirada diagnóstico muy aguda, apoyada en el conocimiento sociocibernético y sus visiones, llevando esta información a la aplicación técnica de operaciones constructivas que crean o destruyen formas de sociabilidad, para reconfigurar el mundo social como espacio-tiempo de convivencia.

Por Johnny Rivera.
Asistente Social. Mg. en Educación.

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